viernes, 21 de octubre de 2016


El navegante y la pescadora: Viajes, imágenes y sueños transcritos a través de una pluma




Guacamayas en vuelo. Pintura de Barü (Robert Coelho Ahué). En: El navegante y la pescadora: Viajes, imágenes y sueños transcritos a través de una pluma


En los escritos dejamos parte de nosotros;
son nuestros hijos de letras traducidas en sonrisas,
son nuestras lágrimas que caen al verlos nacer. 

Un libro es un membrana tejida a lo largo de los años, 
una extensión perfecta y humana de algún rincón de nuestra alma.

Los personajes habitan en nosotros,
se toman un café en la madrugada 
y nos despiertan con ese deseo incontenible de escribir.

Esos meses o años que nos lleva transcribirlos
son el parto más largo que un hombre o una mujer puedan, alguna vez, vivir.

Estos son mis primeros trailers de este pequeño que ya tiene tres meses.
Él habita, navega en mí y en otros tantos lugares que, en realidad, nunca sabré.

Te invito a conocerlo, a relacionarte con su voz, con esos primeros cantos...



Sumérgete en el primer capítulo: "Las pieles de ébano"









No hay comentarios:

Publicar un comentario